sábado, 31 de enero de 2009

Construcción del imaginario del Docente Tutor Investigador, perteneciente al Instituto de Educación Media Superior del DF, en la preparatoria “Gral. L

Construcción del imaginario del Docente Tutor Investigador, perteneciente al Instituto de Educación Media Superior del DF, en la preparatoria “Gral. Lázaro Cárdenas del Río”.


Resumen: Las características del Modelo y/o Proyecto Educativo de las preparatorias del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) del DF son la Tutoría, los espacios de cubículos de estudio, los cubículos de los docentes y los salones de clase, la profesionalización de los docentes, casi todos los DTI, han cursado un posgrado y el promedio de edad, oscila entre los 26 a los 45 años de edad, los estudiantes, los planteles que se ubican en zonas estratégicas de movilidad social, entre otros, constituyen un conjunto de singularidades, todos estos momentos del proceso de enseñanza aprendizaje, así como los actores, que lo hace distinto a los otros sistemas de educación media superior.

En la actualidad no existe investigación educativa acerca de este proceso singular que se da en este sistema educativo, ni como se encuentra inserto en la educación en México. Existe una visión hacia fuera de ser una escuela de cuadros de formación política del Partido de la Revolución Democrática (PRD), o la expresión de una política asistencialista, cuasi populista, reconocida de manera peyorativa como las peje prepas y hacia el interior es la vivencia educativa, docente y profesional de compromiso social y político, aunque tomé muy en cuenta más el salario.

Todas estas singularidades de este sistema educativo se convierten en un reto en sistematizarlas, en proveerlas de una certidumbre teórica y que no solo se conviertan en acciones políticas, educativas, culturales y sociales, bien intencionadas, sino que al analizarlas, desmontarlas, permitan tener una visión más rica del acto complejo educativo.

2. Antecedentes:

Frente al trabajo periodístico en un medio impreso, siempre tuve de manera paralela la actividad docente durante 15 años en diferentes sistemas educativos, principalmente en escuelas particulares, en el área de Lengua y Literatura, o en Lectura y Redacción, a nivel medio superior, casi al final impartí Español en el Sistema Conalep, que además tenía la singularidad de también tener Tutorías, una materia a la semana, una hora, donde el profesor era tutor de todo un grupo, pese a que habíamos tenido un taller, no existía una idea clara acerca de qué consistía la tutoría.

            Hace tres años entré a impartir la clase de lengua y Literatura en el Instituto de Educación Media Superior (IEMS) del GDF, en el plantel “General Lázaro Cárdenas del Río”, ubicado en Jalalpa, en la delegación Álvaro Obregón, y sin haber tomado un diplomado, o curso acerca de las tutorías, inicie a ser tutor de 15 estudiantes, que tenían que ser atendidos, acompañados y sistematizar ese seguimiento, sin que existiera por mi parte, o con un fundamento teórico de lo que significaba la tutoría y su espacio.

            En muchas ocasiones la tutoría la implementaba de acuerdo a la percepción o el intercambio que tenía con la que realizaban otros docentes, o lo que escuchaba, tratando de amoldarme a esa percepción del concepto, sumado a mi propia subjetividad, construí un espacio de tutoría. Los estudiantes les sorprendía la idea de tutor, para ellos solo existía la idea del tutor como padre o como responsable ante la escuela, pero no que un maestro tuviera ese contacto con él.

            Algo que produce, también, confusiones con respecto a la construcción del imaginario del DTI es la relativa cercanía generacional con los estudiantes. La gran mayoría de los DTIs tiene aproximadamente 26 a 45 años de edad, muchos de los docentes igualmente para integrarse, o tener una cierta afinidad, asumen ciertas actitudes de los estudiantes y viceversa.

            Estos y otros momentos del proceso de aprendizaje, unos ellos institucionales y otros bordes o lindes, que conforman el imaginario de los estudiantes y los docentes problematizan y construyen un percepción de los DTIs y de los estudiantes que da sentido a procesos humanos, pero que a su vez son fundamentales en el enmascaramiento de la realidad educativa.

 

3. Justificación:

Hacia 1998 se creó la primera escuela preparatoria del Sistema de Bachillerato del Gobierno del DF, en la antigua Cárcel de Mujeres, al oriente de la ciudad de México, en las inmediaciones con el Estado de México, frontera entre dos zonas sensiblemente politizadas a fuerza de reclamos sociales, como es San Migue Teotongo y Chalco, emblema de los programas asistencialistas de los gobiernos priístas Solidaridad, posteriormente fue creado el Instituto de Educación Media Superior del DF (IEMS),

La escuela preparatoria se constituyó bajo tres ejes: satisfacer las necesidades de los jóvenes, clase social demandante de otras visiones más allá de las clientares; la constitución de planteles en áreas estratégicamente distribuidos en el DF, principalmente en zonas identificadas con un alta marginación social,  pero también zonas también definidas donde existía trabajo político y comunitario, posteriormente coptadas por el perredismo hecho gobierno; así como un nuevo modelo pedagógico “que busca responder de manera efectiva a las necesidades educativas y culturales actuales, sustentado en los avances de las humanidades y de las ciencias y, principalmente, en los avances en la teoría del conocimiento y de la pedagogía”.[1] En 2004 se modifica está propuesta y se le llama al Modelo Educativo, Proyecto Educativo, y así aparece como fundamento pedagógico las competencias. Las competencias insertan al estudiante en el proceso productivo, donde predomina el uso de las habilidades comunicativas.

La expresión lingüística del “Modelo o Proyecto Educativo” (dixit “lugares especiales” del discurso, Viorno, 2002, p. 35) es ya un lugar común, en el que se discute, se teoriza, pero que siempre queda inconcluso, o inasible verbalmente, lo que es punto de partida para que dé pie a la interpretación agotadora, a veces sin sentido, pero que se convierte en recurrente para explicar o defender con angustia y con temor el trabajo académico o la tutoría, otra singularidad de la labor del DTI.

Sin embargo, habrá que señalar que tiene también esa indefinición lingüística del concepto de Proyecto o Modelo, en el campo de la tutoría, hay una riqueza de interpretaciones y, por lo tanto, de resignificaciones, lo que construye y le da sentido a un momentum educativo, que subyace en un contexto geo-político y cultural.

El modelo y/o proyecto educativo se estableció posteriormente, después de su edificación y negociaciones con los grupos comunitarios o líderes, en 17 escuelas preparatorias, que tiene como principales actores al estudiante y al docente. La práctica docente con el estudiante se fundamenta en el enfoque metodológico orientado al aprendizaje, donde no solo en el aula se realiza el proceso de enseñanza aprendizaje, sino también en otros espacios y con otras actividades, a saber, las sesiones de clase, las sesiones de estudio, el trabajo en los laboratorios, las prácticas de campo y las tutorías.      

El docente, el maestro o el profesor, como indistintamente llaman los estudiantes al docente, ahora conocido oficialmente con el título de Docente Tutor Investigador (DTI), es un elemento fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que en el modelo y/o proyecto tiene claramente determinadas sus funciones: Docencia, Evaluación. Diseño de Estrategias (Evaluación, Aprendizaje, Seguimiento), en un trabajo individual y colegiado, con el objetivo de hacer frente a las necesidades de los estudiantes.

Muchos de los docentes han obtenido un posgrado en su área disciplinar, ya sea especialización, maestría, o en algunos casos doctorado, por lo que han pasado gran parte de su vida en la academia, ya sea como maestros o estudiantes, en muchos de los casos su modus vivendi han sido las becas institucionales.

Los docentes con un cierto nivel de especialización, ligado a la idea de conciencia crítica, o enmascarado en la idea progresista, un poco hasta salvadora acerca de las clases marginales, inician su participación en la serie de actividades que representa la singularidad del Modelo Educativo en los planteles, es decir que muchos de los DTI inician a dar clases con la idea suprema de poner un granito de arena en la transformación del mundo desde su especialidad, o hacer de la educación un agente transformador de las condiciones sociales y económicas de los estudiantes, aunque enmascaran algo más cotidiano, más pedestre y natural en una sociedad con pocas oportunidades económicas, un sueldo decoroso, o cumplimentador del sueño de clase media, arribar a otro estrato social y económico.

El grado de especialización les ha permitido tener un acercamiento teórico a los problemas histórico, políticos, culturales y socioeconómicos, así como un bagaje cultural, lo que trae como consecuencia, por una parte, que los docentes tengan una idea de progreso vertical, que llevan a las comunidades de estudiantes, o los docentes van a resolver sus condiciones políticas, sociales y económicas de los estudiantes a través de la educación.

           

4. Problema de investigación.

Muchos de los docentes tutores investigadores, que participan en el proceso de enseñanza aprendizaje en el Proyecto o Modelo del IEMS, han llegado a los cubículos, a los salones de clase, a la tutoría con la idea de aportar los saberes y conocimientos de su especialidad a un modelo educativo innovador y transformador, sin tomar en cuenta lo que se construye en el docente, en el estudiante y en los habitantes de las zonas donde se encuentran las escuelas preparatorias, solo han existido intenciones, pero que esas en el fondo, se hagan conscientes o no, construyen un imaginario en el intercambio de las subjetividades.

Todo lo anterior se problematiza en tanto, los DTI tienen un promedio de edad de 30 años, aunque los hay que tienen 26 años, hay maestros que tienen más de 50, lo que determina su percepción generacional, con la idea de progreso a través de la academia de sus condiciones socioeconómicas, lo que matiza con su nivel salarial por encima del núcleo social  donde se asientan las escuelas preparatorias, además con su especialidad disciplinar, que paradójicamente se emplea en el aprendizaje de conceptos básicos de su materia, lo que crea todo un constructo de imaginarios, tanto individuales como sociales.

A su vez existe una mimetización por parte de los DTI con respecto a las características de lo juvenil, como un afán de integración en la multitud estudiantil, así como una búsqueda de empatía, de reconocimiento, por un lado; por el otro es una proceso de mantener la idea del tiempo absoluto, así como una protección al mundo circundante, con sus características de violencia, vacuidad e inseguridad emocional, asidero que para muchos de los docentes ha resultado el trabajo académico o la economía del posgrado, siendo un estudiante perpetuo y escudado en la idea de las becas, situación que se repite, como una singularidad en el modelo educativo del IEMS, antes y después de Prepa Si.

Todas estas implicaciones construyen el imaginario del docente. Sin embargo problematizan el conjunto de subjetividades que participan en el proceso de enseñanza aprendizaje con el estudiante, con las familias de los estudiantes y de los propios docentes, así como permean a la sociedad donde se desenvuelve este proceso, pues

¿El imaginario del docente tutor investigador es una institución imaginaria?

¿Cómo incide el imaginario del DTI en el proceso de enseñanza aprendizaje?

¿En qué circunstancia histórico social se construye el imaginario del docente tutor investigador?

¿En los estudiantes qué modifica en su subjetividad el imaginario del docente tutor?

¿Existe una relación intersubjetiva entre el docente tutor investigador del estudiante?

¿El imaginario del DTI es una percepción de élite?

¿qué es lo que construyen en el imaginario del docente?,

¿qué ethos social tienen los estudiantes con respecto a los docentes y a sí mismos?,

¿qué imaginario construyen para si y para los demás?

¿qué y cómo se perciben los docentes con un alto grado de especialización cuando sólo enseñan conceptos básicos a los estudiantes en su rama disciplinar?

 

5. Objetivos de la investigación.

Propósito

El propósito de la investigación es deconstruir el imaginario individual y social del docente y las implicaciones con su entorno social, así como identificar y analizar el ethos del docente y lo que trasmite a los estudiantes y a su entorno social.

 

Objetivos generales

-         Analizar los procesos de mitificación o construcción del imaginario del docente en las escuelas preparatorias del IEMS- Sistema de Bachillerato del GDF 

 

Objetivos particulares

1.      Identificar los elementos que integran o constituyen el imaginario del docente

2.      Determinar el imaginario del docente

3.      Señalar los procesos de construcción del imaginario del docente consigo mismo

4.      Detectar los procesos de construcción del imaginario del docente con los estudiantes del IEMS

5.      Indicar los procesos de constructo del imaginario del docente con las autoridades del IEMS

6.      Precisar los procesos de constructo del imaginario del docente con su entorno social

7.      Analizar el ethos social del DTI

Hipótesis

El docente tutor investigador resignifica su subjetividad en el universo incorporal de los planteles del IEMS

 

Para encontrar respuestas a mis preguntas de investigación y confirmaciones o negaciones a mis hipótesis de trabajo  utilizaré varias estrategias:

 

Utilizaré la estrategia teórica de las subjetividades

Utilizaré el método de relato de vida, en cuanto es una herramienta para acercarse a la experiencia de los DTI al iniciar y participar en el proyecto educativo del IEMS

Utilizaré, también, la técnica de la historia de vida, lo que permitirá acercarme al proceso de construcción de la subjetividad del DTI

Bibliografía.

BORDIEU, Pierre. Contrafuegos, reflexiones para servir a la resistencia contra la invasión neoliberial. Anagrama. Colección argumentos. Barcelona. 1999.

CASTILLO, Durante Daniel. Los vertederos de la postmodernidad, literatura, Cultura y sociedad en América Latina. UNAM. México. 2000.

    CASTORIADIS Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad. Tomo I yII.                Tusquets editores. Barcelona. 1983.

 

CASTORIADIS, Cornelius. La cultura en una sociedad democrática, en Ciudadanos sin brújula. Coyoacán. México. 2000.

    CASTORIADIS, Cornelius. Lo imaginario; la creación en el dominio histórico     social. En Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto. Gedisa.   Barcelona. 1988.

 

CASTORIADIS, Cornelius. Transformación social y creación social, en La exigencia revolucionaria. Acuarela. Madrid. 2000.

     FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. Siglo XXI. Barcelona. España.1986.

 

GAYTÁN, Santiago Pablo. Desmadernos; crónica suburpunk de algunos movimientos culturales en la submetrópoli defeña. Facultad de Administración Pública y Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca. 2001.

      GUATTARI, Félix. Caosmosis. Manantial. Buenos Aires. 1992.

 

GUATTARI, Félix. Plan sobre el planeta. Capitalismo mundial integrado y revoluciones moleculares. Traficantes de sueños. Madrid. 2004.



[1]              Gobierno del DF, Sistema de Bachillerato del Gobierno del Distrito Federal, Propuesta Educativa, p. 7

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